A qué edad se debe hablar de la menstruación por primera vez
Cada vez existe mayor apertura e información para hablar de algo tan natural como la menstruación. Sin embargo, aún falta muchísimo por hacer. Por ejemplo, es muy común tener dudas sobre cuál es la edad en la que las infancias deberían comenzar a aprender sobre el tema y cómo abordarlo.
Muchas niñas comienzan sus periodos menstruales alrededor de los 11 o 12 años, pero también pueden comenzar desde los 8 en algunos casos, por lo que es importante hablar desde una edad temprana para asegurarse de que estén preparadas.
¿A qué edad se debe hablar del periodo menstrual por primera vez?
De acuerdo con un artículo de Johns Hopkins Medicine, es importante que hables desde temprana edad con tu hija sobre la menstruación; lo recomendable es que sea a partir de los 8 años, cuando ella debe empezar a tener conocimiento sobre los cambios corporales que están asociados con la pubertad.
Deberías hablar con ella un poco antes de que llegue a la edad en que podría recibir su primer periodo o que sus compañeras de la escuela podrían hacerlo. También es bueno que, si desde una edad muy temprana te ve usando un producto como toalla o tampón, comenzar a tratar el tema como “no la gran cosa”, de manera natural.
Tener conversaciones tempranas sin dramas sobre los periodos, se vuelve mucho más fácil de compartir.
¿Cómo hablar con tu hija sobre el primer periodo menstrual?
Está bien establecido que la educación pública sobre la pubertad y la salud reproductiva es inconsistente en todos los sistemas escolares y, a menudo, se limita a una discusión única.
Esto último es esencial: hablar sobre la menstruación por primera vez es un pequeño proceso, no es una plática de una sola vez.
La mejor manera de garantizar que tus hijas crezcan seguras e informadas sobre sus cuerpos y cómo funcionan es tener más de estas conversaciones en casa. Para ayudar hablarle a tus niñas de su primer periodo puedes hacer lo siguiente.
1. Deja el drama a un lado
Esta es una estrategia maestra para crear más comodidad en torno a temas incómodos porque te permite compartir información que se considera de manera más tranquila, como si “no fuera gran cosa”. Cuando haces a un lado el drama, se ve así.
- No estás evitando o rehuyendo las conversaciones, porque hacerlo solo hace que las niñas piensen que el tema está “fuera de los límites” o es “aterrador”.
- Te mantienes calmada con tu voz, expresiones faciales y lenguaje corporal. Dominar esta habilidad es una crianza de nivel ninja, especialmente te servirá si tienes hijas adolescentes, según un artículo del blog de Tampax.
- Estás usando términos apropiados para las partes del cuerpo, porque usar palabras tontas y despectivas para la vulva o la vagina agrega la idea de que las partes íntimas son sucias o son un tabú. Eso solo genera más vergüenza.
2. Normaliza las cosas
A medida que las niñas comienzan con la pubertad y pasan a la adolescencia, necesitan que se les asegure que son normales estos cambios. También tienen menos ansiedad cuando saben qué cambios normales esperan antes de que sucedan. Saber que son normales es una gran parte de ayudar a que crezca su confianza. Sigue estos consejos que te ayudarán.
- Recuérdale a tu hija que los periodos son normales, un signo de salud y que la mitad de la población mundial tiene periodos.
- Normaliza algunos de los sentimientos incómodos iniciales que pueden tener sobre los periodos, el vello púbico u otros cambios corporales, pero les aseguras que no hay razón para avergonzarse o guardar secretos sobre nada de eso.
- Si no tienes mucho conocimiento sobre la menstruación, normaliza ir con una especialista sobre la salud menstrual para que comience a sentirse cómoda haciendo sus propias preguntas cuando lo necesite, de acuerdo con Tampax.
3. Busca momentos de enseñanza
De acuerdo con un artículo del portal gubernamental canadiense MyHealth.Alberta, encuentra formas de generar conversaciones en contextos cotidianos. Por ejemplo, cuando estás desempacando una bolsa de supermercado que contiene desodorante. Di: “Esto tiene que ir en el baño. Por cierto, ¿sabes para qué sirve el desodorante?”
4. Ofrece tranquilidad
Las niñas a menudo expresan inseguridad sobre su apariencia a medida que pasan por la pubertad. Algunas desarrollan senos a una edad más temprana o tienen su periodo temprano, mientras que otras pueden comenzar hasta que son un poco mayores. Asegúrale a tu hija que hay una gran cantidad de variación en el momento de estos hitos. Todo el mundo pasa por ellos, pero no siempre al mismo ritmo, según Johns Hopkins.