Yucatán en los ojos del mundo
Panelistas del tema “Gobernanza inclusiva: ciudades al servicio de las necesidades de la población” coincidieron que la participación ciudadana y la tecnología son poderosas herramientas para la solución de problemáticas en ciudades latinoamericanas.
El secretario de Participación Ciudadana del Ayuntamiento de Mérida, Julio Sauma Castillo, moderó esta mesa panel de la segunda jornada del Smart City Expo Latam Congress 2023, donde participaron Claudia Andrea García, directora del Departamento Administrativo de Planeación Gobernación de Antioquia, Colombia, y directora de la Agenda 2040 de esta entidad; Elena Estavillo, CEO del Centro-i para la Sociedad del Futuro; y Gabriela Arrastúa, de la sociedad civil COO Techo de Argentina.
“Siempre debemos mantenernos en la construcción del futuro, mantener en unidad a los aliados y entender que con la inteligencia de los territorios son capaces de concretar sus sueños de tener una mejor calidad de vida”, dijo Claudia García.
Por su parte, Elena Estavillo señaló que una reflexión que surge de este panel es el papel que juega el Estado en la gobernanza porque parece que solo escucha las necesidades, pero su papel debe de ser distinto: deben articular a la ciudadanía, tener un gobierno innovador y generar capacidades para la toma de decisiones útiles en el proceso social.
“Los gobiernos tienen que generar un cambio cultural, con una tolerancia para corregir errores, tener flexibilidad y resiliencia y seguir aprendiendo con esta disposición de reconocer y entender a la sociedad”, enfatizó.
La activista Gabriela Arrastúa consideró que uno de los desafíos de la sociedad civil es que no quiera ser la voz de las comunidades, sino ser puente para que sean sujetos de derecho y acompañar a los ciudadanos en sus causas para que directamente expongan sus necesidades y éstas no sean interpretadas ni transformadas por las organizaciones civiles.
Sauma Castillo comentó que se queda con algunas ideas de las que expusieron las panelistas: reconocen la pluralidad, todos tienen algo que aportar, el uso del lenguaje común que permita la comunicación y entendimiento, y la voluntad de buscar el bien común. Y todo esto lleva a la democracia porque la gobernanza no se termina con la participación cuando se elige a los gobernantes.
Claudia Andrea García, cuyo gobierno de Antioquia obtuvo un premio sobre gobernanza, dijo que el sueño de los ciudadanos debe verse convertido de una ciudad inteligente, con el uso de la ciencia de los datos, de la tecnología, pero lo que distingue a la gobernanza es a partir del trabajo con las comunidades.
Elena Estavillo manifestó que el Centro para la Sociedad del Futuro realiza análisis, divulga información, propicia reflexiones y hace recomendaciones de políticas públicas porque ve a la tecnología y la participación ciudadana como poderosísimas herramientas para so lucionar problemas de las ciudades inteligentes.
Igualmente su organización fue galardonada en la cumbre de la sociedad de la información ética por generar diálogos con actores que toman decisiones.
Gabriela Arrastúa relató la parte más sorprendente del resultado del trabajo con las comunidades vulnerables de los barrios. Ante la falta de información oficial sobre los barrios populares de Argentina, la participación ciudadana dio pie a un censo que finalmente puso cifras a los habitantes y número de barrios, generó un diálogo con el gobierno nacional y esto sirvió para que surjan políticas públicas de certificación de viviendas y programas a favor de estas comunidades marginadas.
Una de las preguntas que formuló Sauma Castillo fue ¿Qué significa gobernanza inclusiva y cómo contribuye para que sea una ciudad inteligente?
“Hay que hablar de un gobierno que este centrado en las personas y soluciones de las comunidades, que se piense en manera sostenible”, dijo.
“Nos toca trabajar con asentamientos populares y vulnerables, son ciudadanos que tienen derechos, pero no están reconocidos. Que el gobierno tenga la capacidad de dialogar con estas garantías, queremos que estas no solo sean incluidas en los diagnósticos, que no solo se le pregunte, sino que se le involucre en la solución de los problemas de sus comunidades, que hagan caso a sus saberes y no sólo de manera falsa los involucren en la participación”.
Puso como ejemplo un problema de deserción escolar en una comunidad vulnerable. Todos pensaban que era por las malas condiciones de la escuela, la falta de acceso a la tecnología, pero la gente insistía en construir banquetas. Cuando dialogaron con la comunidad entendieron del por qué pedían las banquetas: cada lluvia inundaba las calles y los niños no podían caminar por las veredas para ir a la escuela.
La activista anunció que ya valoran entrar a trabajar en poblados vulnerables de Yucatán para aumentar su red de atención global.
Elena explicó que la gobernanza la usa todo mundo como si supiera lo que es, pero de manera simple es un proceso de colaboración entre los actores para enfrentar los problemas y buscar soluciones en forma conjunta.
“El concepto de inclusiva en las ciudades inteligentes debe funcionar para todas las personas, que la ciudad sea nuestra casa, todos los que habitamos tenemos que tener acceso a la misma calidad de vida”, indicó. “Para que funcione para todas las personas estos procesos de gobernanza llaman a la participación para aportar nuestras ideas y propuestas, a veces las ideas son para una cierta parte de la población, por ello hay que comprender las distintas perspectivas de las comunidades”.
Claudia Andrea dio una amplia explicación de la gobernanza y destacó que la gobernanza inclusiva requiere del liderazgo del gobierno, que sea capaz de convocarla. A veces se piensa que el gobierno es muy visible, pero no está siendo participativo. Por ello Antioquia generó la agenda 2040 porque es capaz de convertir el problema público en un problema de toda la sociedad.
Con ello se genera una gobernanza inclusiva.
“La grandeza del gobierno es que convoca para que los protagonistas no sean los gobernantes sino los ciudadanos, los territorios, las comunidades ir en busca de los que saben”, dijo. “Hicimos un estudio interesante basado en una pregunta de que si fuera gobernador y tiene 100 pesos en que lo invertiría para una política pública y fue un niño y las mujeres quienes fueron protagonistas”.
Los panelistas también hablaron de los retos y desafíos, donde el principal reto es escuchar a los habitantes, conocer las distintas perspectivas de las comunidades, involucrar al gobierno y distintos actores en las soluciones para que sea sostenible y lograr una paz entre todos.— Joaquín Orlando Chan Caamal